lunes, 27 de marzo de 2017

FELICIDAD INTERIOR BRUTA

En esta entrada hablaré sobre el área en el que me voy a centrar en el próximo proyecto que vamos a hacer. Este proyecto consistirá en crear una sociedad a partir de la que tenemos actualmente poniéndonos en el año 2040 en tres escenarios posibles.

El primer escenario consiste en un futuro prometido, que se basa en la continuación de la sociedad como hasta actualmente y basándonos en las ideas que nos transmiten nuestros políticos.

El segundo escenario consiste en un futuro colapsado en el que lo que estamos haciendo acaba por destruir el la sociedad, la cultura y el planeta.

El tercer escenario plantea un futuro ideal en el que todo se mantiene de una forma sostenible tanto en el campo de la economía como en el del desarrollo, la política y toda la sociedad. 

En mi primer trabajo me voy a centrar en este tercer escenario y en concreto en un indicador económico mucho más eficiente a mi modo de ver que el PIB y otros indicadores famosos que son lo único que se utiliza actualmente. Este indicador recibe el nombre de Felicidad Interior Bruta (FIB)
Esto es una manera de medir el bienestar de la sociedad desde un punto de vista más psicológico y anímico que el tradicional PIB que lo único que utiliza para ver si un país "está bien o mal" es el crecimiento económico, cuando esto no se corresponde con la realidad. 
Que un país esté creciendo económicamente no quiere decir necesariamente que la calidad de vida de sus ciudadanos sea mayor a la de otros países. 

Este sistema lo inventó y lo puso en práctica el rey de Bután, un pequeño país asiático ubicado en la cordillera del Himalaya, que recibió muchas críticas debido a su bajo nivel y desarrollo económico. La manera de medir la calidad de vida de un país siguiendo este indicador, es más anímico y espiritual. Cabe decir que Bután es un país de religión budista en su gran mayoría. La felicidad Interior Bruta valora en su resultado la promoción del desarrollo socioeconómico sostenible e igualitario, la preservación y promoción de valores culturales, la conservación del medio ambiente  y el establecimiento de un buen gobierno.

Los resultados de este indicador se miden mediante periódicos test de 180 preguntas en las que se valoran 9 aspectos clave:


  1. El bienestar psicológico.
  2. El uso del tiempo.
  3. La vitalidad de la comunidad.
  4. La cultura.
  5. La salud.
  6. La educación.
  7. La diversidad medioambiental. 
  8. El nivel de vida.
  9. El gobierno.


Este indicador es un muy buen ejemplo de un modelo de sociedad sostenible, en el que se tenga más en cuenta la calidad de vida y el bienestar de los habitantes de un país que el crecimiento económico. Las sociedades serían muy distintas si nos fijásemos más en la gente y menos en las monedas. Es cierto que para vivir se hace falta dinero pero es mucho más prioritario el bienestar de las personas. 

En el aspecto económico, una sociedad en la que la población se sienta feliz es una sociedad incentivada a crecer económicamente. Para que un trabajador sea eficiente debe sentirse feliz.

Puede parecer un modelo utópico ya que no es a lo que estamos acostumbrados y nos suena a una sociedad idealizada en la que todo el mundo es feliz. 
En primer lugar no se trata de que todo el mundo sea feliz, se trata de tener en cuenta a las personas, porque son la sociedad, y modelar un país, una economía, un gobierno... a gusto de la mayoría. 
En segundo lugar, ya hay por lo menos un país en el que se utiliza este método. No se trata del país más desarrollado ni el más rico ni el que más poder tiene, pero es un país en el que el sistema se amolda a la sociedad y no la sociedad al sistema
¿Cuál es la razón por la que no podríamos utilizarlo nosotros?

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