martes, 28 de febrero de 2017

LA INDUSTRIA DEL ENTRETENIMIENTO

En cuanto a la industria del entretenimiento en el momento actual se escucha a menudo decir que la situación está complicada. Que hay mucho porcentaje de gente en paro con formación en este sector y que la situación económica, en la mayoría de las casos no da para ir al cine o al teatro.

Bueno... esto tiene dos puntos de vista muy diferentes. Realmente la gente, aunque su situación económica no sea la mejor, no tienen muchos remordimientos al consumir entretenimiento. En el año 2015, la industria cinematográfica recaudó más de 46 mil millones y medio de euros alrededor del mundo y es un mercado que sigue creciendo, a pesar de la existencia de muchas plataformas alternativas como son Netflix, YouTube, la televisión por cable o incluso la misma piratería. 

Hay gente que piensa que la industria del entretenimiento no tiene futuro, pero en el comportamiento del ser humano esta implícita esa parte que dice: "No todo puede ser trabajar, debe existir tiempo para desconectar, relajarse y luego poder continuar con las labores del día a día." 


Esta es una industria muy vasta para la que es necesario un amplio capital humano que le haga funcionar. El problema está en que es una industria exigente. No es suficiente con ser un buen profesional, con ser el más preparado... Al final todo se basa en conectar con la gente. Da igual que te hayas pasado media vida estudiándolo si al final te subes a unas tablas y no eres capaz de hacer sentir al público lo que intentas transmitir, ya sea emoción, risa, drama, tensión... La gente que realmente tiene carisma es la que al final acaba siendo alguien prestigioso.

Dentro de este sector hay muchas funciones que desempeñar. Desde los propios actores, directores, guionistas, productores... hasta los mismos técnicos de sonido, de luces, maquilladores... Dependiendo del ámbito en que nos movamos, el personal que se encarga del atrezzo pueden llegar a ser persona de cualquier sector imaginable ya que se puede necesitar desde un vestido, una espada, un coche, pasando por lámparas, muebles o cualquier objeto posible, lo que genera trabajo también a muchas industrias fuera de las cámaras. 

No es un sector fácil en el que hacerse un hueco en general. Hace falta ser un gran profesional y sobre todo tener una gran vocación. La forma de poder dedicarse a ello no se exactamente la que es, pero con una buena motivación, dedicándole horas y horas y con ese componente vocacional, no cuentas con ningún inconveniente por defecto para poder hacerte con un trabajo en este mundillo y poder dedicarte a tu vocación.

 Esta es una industria que nunca se acabará ya que no entendemos la vida sin entretenimiento al igual que no la entendemos sin comida o sin agua.



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