En este proyecto que ha sido el tercero del curso hemos trabajado en base a las teorías de mercado y sus características más representativas.
Nos hemos centrado en la investigación del modelo de los oligopolios. Un oligopolio se da cuando, en un determinado sector, hay unas pocas empresas que controlan el 100% del mercado.
Se caracteriza por ser un modelo de mercado en el que es muy difícil crear una empresa nueva en el sector que oferte los mismos bienes o servicios ya que los medios y la inversión inicial debe ser de gran envergadura y porque las empresas están muy condicionadas unas por las otras así que las empresas, antes de tomar decisiones por ejemplo en cuanto al precio de sus productos, tienen que tener muy bien meditada cual va a ser la reacción de las demás empresas para comprobar si compensa o no.
Un ejemplo son las empresas distribuidoras de hidrocarburos, sobre las que se ha basado el ejemplo de nuestra infografía. De hecho en este sector en concreto, una sola empresa (Repsol) domina casi el 50% del mercado.
El modelo del oligopolio tiene varias vertientes que pueden ser más beneficiosas para las empresas, o bien más beneficiosas para los ciudadanos.
Puede existir un oligopolio de competencia en el que las empresas compitan entre sí con alteraciones en los precios para intentar llevarse la mayor parte del mercado, lo cual sería más beneficioso para los ciudadanos ya que las empresas no podrían imponer los precios que les pareciese a sus productos, pero esta es la vertiente menos común que sigue el oligopolio y se suele dar sobre todo en sectores que comercializan productos diferenciados.
El camino que suelen tomar los oligopolios es la formación de carteles o asociaciones en las que se acuerdan unos precios fijos para todos y unas subidas y bajadas de los precios coordinadas. Esta táctica crea un modelo en el que la fijación de precios es tan libre como en un monopolio. Este modelo beneficia más a las empresas ya que, siguiendo con el ejemplo de los hidrocarburos, las empresas pueden fijar unos precios más altos los días previos a un puente o a un acontecimiento en el que se esperan muchos desplazamientos.
Cabe decir que la práctica de asociaciones como los carteles está prohibida por ley pero esto no supone un problema para las empresas que lo quieran llevar a cabo ya que, como el pacto beneficia a todos, se llevan a cabo pactos encubiertos sin ningún carácter formal.
La pregunta es si el oligopolio es bueno o no. Bueno, bajo mi punto de vista no es bueno pero en algunos casos es necesario o simplemente no queda otra opción.
No es bueno porque, aunque sobre el papel las empresas deban llevar un estilo de actuación de competencia, no les renta. Siempre se van a buscar las vueltas para realizar colusiones tácticas y llegar a acuerdos que fijen sistemas de precios monopolísticos.
Por otro lado no queda otro remedio en muchos casos ya que los sectores en los que existen los oligopolios no podrian tener un sistema de competencia perfecta por ejemplo, ya que las barreras de entrada seguirían siendo igual de insalvables para aquel que no tuviese un alto nivel de capital. Ninguna persona media de la calle dispone de los medios para crear una compañía telefónica y toda la infraestructura y personal que eso requiere. Lo mismo pasaría con las empresas que desarrollan dispositivos tecnológicos donde hace falta unas instalaciones, un equipo de ingenieros, desarrolladores, fábrica/s...
Los oligopolios son otro de esos problemas que no se pueden solucionar en la situación económica en la que estamos. Quizá en una país económicamente más fructífero y donde los bancos diesen créditos realmente coherentes se podría dar subvenciones a proyectos que realmente puedan salir rentables, crearía poco a poco más grandes empresas que se puedan introducir en grandes oligopolios hasta el punto de que a las empresas les salga más rentable competir que pactar.
A la derecha la infografía que hemos realizado explicando las características de los oligopolios y el ejemplo de las empresas de hidrocarburos.
